sábado, 29 de agosto de 2020





ENTRE VENGANZA Y PERDÓN




La venganza es la compensación o desquite que se obtiene de una persona, o grupo por una acción ejecutada por estas y que es percibida como mala o dañina. El sujeto que se siente afectado decide vengarse y concreta una especie de reparación por el daño. La venganza supone una contraprestación por el agravio recibido. Es un acto afectivo que está motivado por la ira de quien se ha sentido humillado y quiere devolver el daño padecido. Es ese impulso que surge en el corazón ante ciertas situaciones. Para algunas personas la venganza es necesaria cuando la justicia falla; sin embargo entre ambas no existe mucha diferencia, el problema es que la justicia no siempre funciona y a veces permite que ciertos daños no sean reparados. En ese punto puede aparecer la venganza, pero ya no con el objetivo de hacer justicia, sino de liberar la tensión que el dolor y el odio han hecho germinar. La venganza trasciende la intención de reparación y tiene un carácter ejemplificador, cuyo objetivo es pagar con la misma moneda o infringir un mal mayor en quien ha cometido el daño original. En los tiempos bíblicos para morigerar la venganza, evitando los excesos, se estableció la Ley de Talión. En las sociedades modernas, la venganza no está permitida ni tampoco se acepta la Ley de Talión. La justicia se canaliza a través de leyes que intentan ser objetivas y promover la paz social y aquéllos que se salten las reglas impuestas, por el sistema legislativo vigente. pueden ser condenados por tomar la justicia por su propia manoLa venganza es contraria al perdón. Perdón es disculpar a otro por un acto considerado como ofensa, renunciando eventualmente a vengarse, a reclamar un justo castigo o restitución. El perdón no debe confundirse con el olvido de la ofensa recibida. El perdón es liberador, gracias a el drenamos una carga de resentimiento, de ira, de dolor, que mantiene atada una parte de nuestro ser interior. Al perdonar no sólo otorgamos a otro un beneficio, también nosotros nos hacemos beneficiarios.
Venganza y perdón son hechos esencialmente humanos. Ambos nacen de lo mas profundo del corazón, pero son motivados por sentimientos distintos, por otras pasiones. La venganza es hija de la ira, del dolor, del rencor. El perdón lo es del amor, de la compasión, de la piedad. La venganza corroe el alma, el perdón es sanador, cura las heridas. Entre venganza y perdón, dos acciones contrapuestas, hay un punto de equilibrio: Yo no hablo de venganza, ni de perdón, el olvido es la única venganza, el único perdón. (Jorge Luis Borges) EFO.

1 comentario:

  1. Gracias. Solo puedo decir que agradezco el hecho de poder tener este espacio de lectura maravillosa... Aunque siento que quedaron muchas cosas más por compartir, tengo la seguridad de que acá seguiré encontrando un refugio único y especial.

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