PARTIR, LLEGAR.
Yo quisiera escapar, escapar y no se adonde. Quisiera irme lejos, muy lejos donde nadie, ni yo mismo, me encuentre, donde no sepa donde esté. Quisiera caminar con pasos rápidos. Correr con pasos lentos. Quisiera echar a andar y no parar nunca. Quisiera escapar de lo que me encallejona , dejar lo que me aprisiona, lo que me contiene, lo que no me deja salir. Quisiera irme cuando no haya luz que ilumine mi camino. Cuando todo sea oscuro, para poder extraviarme, perderme. Quisiera escapar de todos, para que nadie pueda verme nunca más. Quisiera escapar de mi mismo. Abandonarme, despojarme, dejar este cuerpo tirado a la orilla del camino, como quien abandona un trapo viejo, para que se consuma en sus miserias, en sus mezquindades, en sus angustias, en sus deseos, en sus ansias de no ser nada. Quisiera tomar una ruta que me conduzca al mar. Para oírlo bramar, sentir su sal en mi boca, desgastar mis ojos en su inmensidad. Quisiera serpentear una camino que me lleve a la montaña. Para escuchar su silencio, develar sus secretos, asustarme con sus misterios. Quisiera errar en el desierto para que el sol me abrase, me despelleje, me seque de sed. Quisiera tramontar el páramo para que su frío me erice la piel, su niebla se meta en mi boca y su silencio pastoree mis sueños. Yo quisiera irme tan lejos que no pueda regresar. Quisiera emigrar en un vuelo de pájaros, en un aleteo de mariposas, en un cardumen de sardinas, en una caravana de hormigas, en una lamina de lluvia, para que todo quede atrás. Quisiera cabalgar una nube y dejarme llevar por el viento, al garete, sin norte, sin rumbo. Quisiera viajar en un murmullo de voces, en un repicar de ecos, en un destello de luz, en un mar de silencios, en una negrura de noche, en un parpadeo de estrellas. Quisiera esconderme, sepultarme, desaparecer, para no saber de nadie, nunca más. Para que no me busquen, no me miren, no me oigan, no me hablen, no me vean. Quisiera dejar de estar. Ya no ser. Quisiera partir. Partir raudo, veloz. Partir ahora mismo. No esperar mañana. Partir solo, ingrimo. Sin más compañía que yo mismo. Ligero, muy ligero de equipaje, sin pesos, ingrávido, sin fardos inútiles que demoren mi viaje. Casi desnudo. Así puedo caminar más rápido, llegar más pronto. ¿Llegar? ¿Llegar a donde? EFO
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