lunes, 15 de julio de 2013




DRÁCULA


Ya antes que Vlad el  Empalador, personaje real que inspiró la leyenda de Drácula concluyera su atormentada vida; la saga había tomado cuerpo. La primera narración circuló en 1476, cuatro centurias después en el siglo XVI, se había difundido por todo el mundo. El fenómeno se debió a una  novela de horror que publicó el irlandés Bram Stoker, en 1897. La novela, de extraordinario éxito inspiró a muchos otros autores decenios seguidos, hasta nuestros días. Drácula fue el héroe de numerosos escritos y piezas de teatro, así como de un impresionante número de películas.
Esta popularidad del personajes, vista de una manera histórica, a través del gusto por lo sobrenatural en las narraciones medievales, en la literatura moderna de género policiaco, explotando lo sensacional, la violencia y el crimen; se creó en detrimento de la verdad, sin respetarla. El aspecto fabuloso ahoga la realidad. Los epígonos de Bram Stoker, en su deseo de superar al maestro, hicieron hincapié en la crueldad de Drácula atribuyéndola una larga actividad de vampiro. La frecuente reiteración del tema hizo de Drácula una especie de arquetipo del vampirismo. Tan difundida llegó a ser la idea que en un libro publicado en 1972, los autores se propusieron esclarecer y disociar la realidad de la fabulación de las leyendas medievales y de las fantasías modernas. Para esto incluyeron dos capítulos explicativos referentes a la aparición y difusión de las supersticiones en relación con los vampiros; los cuales preceden en el tiempo la existencia de Vlad el Empalador.
La forma rumana del nombre es Drácula. Vlad  el Empalador era hijo de Vlad Dracul, "el diablo", príncipe de Valaquia, entre 1436 y 1447. Dracul significa diablo, pero en la Edad Media también tenía la acepción de dragón. El apodo de Dracul se debe al hecho de que había recibido de Segismundo de Luxemburgo la Orden del Dragón, por lo cual el dragón llegó a aparecer en su sello personal y en el sello oficial del reino.
Vlad el Empalador reinó, en Valaquia desde 1456 hasta 1462 y luego durante dos breves períodos de contadas semanas en 1468 y 1476. Su presencia, en un escenario que corresponde en realidad a todo el territorio rumano, coincidió con una época de intensa presión del Imperio Otomano sobre Europa. En 1448 tuvo lugar la batalla de Kosovo y en 1453 caía Constantinopla. La inestabilidad debida a la presión otomana y a las tensiones internas explica el hecho de que, aunque peleó casi 30 años por obtener el trono, Vlad el Empalador reinó menos de seis años. Pero este reinado fue memorable. La fama y el miedo que suscitaba este príncipe rumano eran tales que según relata un cronista turco, una gran parte de los habitantes de Constantinopla estaban listos para abandonar la ciudad y refugiarse en Anatolia ante el sólo anuncio de su llegada. Pero Vlad era más que temerario: tenía sentido político y la conciencia de la unidad nacional de los rumanos de los tres países feudales. Es así como se explica su iniciativa político-militar de apoyar la subida al trono de Moldavia de Esteban el Grande; lo que constituyó un  hecho de efectos perdurables, como lo demuestra el largo reinado del brillante príncipe moldavo que gobernó por casi 48 años (1457- 1504).
En el plano interno la atención de Vlad el Empalador se centró  en el restablecimiento del orden de su país. Las intervenciones extranjeras habían deteriorado la estabilidad interna, produciendo un inquietante auge de la delincuencia. Los bandoleros atacaban a la gente en las ciudades y en los caminos que llevaban a ellas, Vlad actuó con firmeza para liquidar este fenómeno  y restablecer el orden y la seguridad. Pero imponer la ley no fue para él una meta en sí. Las medidas tomadas buscaban el progreso económico y el estímulo del comercio. Vlad fue fundador de numerosas iglesias y monasterios, además de desempeñar un decisivo papel en el desarrollo de la capital de Rumania; Bucarest llegó a adquirir rango de ciudad principesca gracias a él, lo que demuestra que no estaba preocupado exclusivamente por los asuntos militares o represivos, sino que las condiciones de la época le obligaban a concederle atención. La campaña que libró contra los turcos en 1461 ocasionó 25 mil muertos y provocó un espanto inimaginable. Igualmente duras fueron las represalias que tomó contra la incursión al sur de Transilvania de unos pretendientes al trono de Valaquia que habían encontrado allí sostenedores.
El castigo que aplicaba, en aquel período, en uso también en otras naciones, era empalar a los malhechores y los enemigos del país. De modo que Vlad merecía su sobrenombre de "el Empalador."
Los pretendientes al trono, los que violaban el orden, los malhechores y los enemigos externos debían sentir que "el país estaba regido por una voluntad férrea, " afirma el historiador C.C. Giurescu.
Príncipe inclemente en un siglo en el que el rigor estaba a la orden del día, mas igualmente valiente en una época en la cual el coraje era imperiosamente necesario permanece como una personalidad de primer orden en la historia rumana.
Su semejanza con el personaje que inspiró a la literatura sensacionalista sólo es aproximada. Pero el haber entrado en la leyenda tiene valor y símbolo.

jueves, 11 de julio de 2013





ENTRANDO POR MANHATTAN


El parpadeo del flash pintó de sonrisa su cara. El platinado cabello ondeó al impulso del viento. Y allí estaba ella. La diosa rubia. Colocada frente a la cámara. Sonriente. Expectante.
George Eastman, inventor de la cámara Kodak, dijo una vez: una marca debe ser breve, vigorosa, fácil de pronunciar hasta el punto que su uso verbal no destruya su identidad; y no debe significar nada.
A Eastman le gustaba la letra K, le parecía una letra fuerte, incisiva. Así decidió que la K sería la primera letra de la marca de fábrica de su cámara. Luego fue manejando vocales y consonantes hasta que dio con un nombre que le pareció satisfactorio: Kodak.
A principio de siglo dos pilotos de autos de carrera, Louis Chevrolet y William C. Durant, se encontraron en Michigan. Chevrolet era diseñador de automóviles y Durant, ejecutivo de la fábrica de autos Buick. Los carros diseñados por Chevrolet eran grandes y caros, pero Durant los modificó, convirtiéndolos en modelos baratos y pequeños. Decidieron ponerle Chevrolet a sus vehículos porque era musical y sonaba a extranjero. El logotipo, rectángulo sobrepuesto a un paralelogramo, lo descubrió Durant viajando por Francia. Le atrajo el dibujo que aparecía en el empapelado de la habitación de un hotel, arrancó un pedazo y se lo llevó a Estados Unidos.
Con su andar bamboleante, insinuante, producto de la diferencia de sus tacones, el cimbreante cuerpo enciende la lujuria en quien osa mirarlo. Su mirada desafiante pareciera que retara. A ratos es feroz, a ratos tímida y callada.
En 1886, un vendedor de productos a domicilio, D.H. Mc Connell regalaba perfumes a las amas de casa norteamericanas, intentando venderles libros. Pronto se daría cuenta que estas preferían los perfumes antes que los libros. Mc Connell alquiló una oficina en Nueva York y formó la California Perfume Company. Cuando la empresa cumplió 50 años de fundada le cambió su nombre por el de Avon, debido a la admiración que sentía por Stratford-on-Avon.
El Salvavidas, envoltorio contentivo de doce rueditas de sabores surtidos no nació tal y como lo conocemos hoy en día. En principio el Salvavidas era exclusivamente con sabor a menta.
Un fabricante de chocolate de Cleveland, Clarence A. Crane introdujo los Salvavidas para resolver el problema de la disminución de las ventas en los meses de verano. Las pastillas redondas de menta se hacían con una máquina de fabricar píldoras, que producía un industrial de productos farmacéuticos  y se anunciaban como " los salvavidas de menta de Crane para el aliento borrascoso."
En 1913 Crane vendió todos los derechos de su caramelo a Edward J. Noble, por la suma de dos mil novecientos dólares. Noble introdujo nuevos sabores y comercializó ampliamente el producto. Por cierto el agujero que tienen en el centro los Salvavidas está patentado como " nada encerrado en un círculo."
No se lo explica, pero lo cierto es que desde que salió publicado el almanaque con su fotografía, completamente desnuda, no han cesado de lloverle los contratos publicitarios. Todos quieren reproducir su imagen. Pareciera que todo el mundo quisiera estar cerca de ella. Y no sabe por qué.
En 1913 Richard Joshua Reynolds, fundador de la R. J. Reynolds Tobaco Company de Winston, Carolina del Norte, presentó los cigarrillos Camel al público norteamericano. Eligió el símbolo del camello porque el cigarrillo se fabricaba con tabacos turcos y teóricamente tenía un sabor exótico.
Cuando el "Viejo Joe", un camello del circo Bamum & Bailey, llegó a la ciudad, Reynolds envió a un empleado para que le hiciese una fotografía con fines publicitarios. El camello se negó a posar. Movía insistentemente la cabeza y el rabo y avanzaba amenazadoramente hacia el fotógrafo. Este disparó su cámara y la pose del camello en furiosa actitud recorrió el mundo estampada en las cajetillas de cigarrillos.
El lema del Dr. Scholl era acostarse temprano, levantarse temprano, trabajar duramente y hacer publicidad. William Scholl fue zapatero y vendedor de zapatos. Se graduó en 1904 en la facultad de Medicina de Illinois, y patentó su primer instrumento ortopédico varios años más tarde. Entre las muchas cosas que hizo para vender sus productos patrocinó el concurso "pies cenicienta" en el que media el desequilibrio de los pies con una máquina llamada pedógrafo. En el concurso se premiaba al pie perfecto.
El parpadeo del flash pintó de sonrisa su cara. La ráfaga de aire subió violentamente desde el subsuelo atravesando con igual fuerza la rejilla del alcantarillado. La plisada falda voló al viento descubriendo unas piernas casi perfectas. La rubia intentó corregir la indiscreción pero sus esfuerzos resultaron vanos. ¡Era bella Marylin!  Quizás una de las mujeres más bellas de su época. EFO.



CHE, VOS SOS ARGENTINA


Nadie sabe con propiedad dónde nació. Lo cierto es que un día apareció disputándole a patadas el balón a los muchachos del barrio. Más adelante, su engominado pelo y su sonrisa de póster harían derretir de pasión a las muchachas que llenaban los teatros para oírlo cantar.
De acuerdo a la versión más aceptada Carlos Romualdo Gardés, nació el 11 de diciembre de 1890, en Toulouse, Francia. Cuando apenas contaba con dos años de edad su madre decidió abandonar Europa y radicarse en América, El 23 de marzo de 1893 arribaron al puerto de Buenos Aires. Doña Bertha se instala en la calle Uruguay, entre Cangallo y Sarmiento, de la ciudad porteña.
Gardel debió soportar una infancia signada por la pobreza y el sufrimiento. A los 14 años comienza a trabajar como tipógrafo, pero mientras, sus manos construían palabras, su mente entretejía sueños.
En l911, cuando ya le precedía la fama de cantor de serenatas conoce a José Razzano, con quien conformará el dúo Gardel-Razzano. Muy pronto la naciente asociación dará sus frutos. Una gira sucede a otra y cuando menos lo esperan debutan en el Teatro Nacional, con la obra Paraíso. En 1915 viajan a Uruguay y Brasil donde logran un verdadero triunfo; a su regreso a Buenos Aires se presentan en el Teatro San Martín. El 11 de diciembre de ese mismo año es herido de bala al salir en defensa de un amigo; el proyectil se le alojó en un pulmón y nunca fue extraído.
En 1916 filma su primera película, La flor de durazno y graba su primer disco, Cantar Eterno. En 1923 marchan a España donde actúan con gran éxito. La asociación se mantendrá hasta 1925, cuando Razzano tiene que separarse por motivos de enfermedad. Queda Gardel solo y con él nace el tango-canción.
El tango viaja a París
El mítico gaucho de facón a la cintura y boleadoras en mano paseó su figura por los puentes del Sena. Luego, ya afrancesado, elegantemente trajeado regresó a Argentina, para ser aclamado por el mismo público que antaño lo despreciaba acusándolo de arrabalero.
El tango-canción debió viajar a París y triunfar en la Ciudad Luz, para que en la tierra donde nació se le considerara como algo propio.
En 1928 debuta Carlos Gardel en París, en compañía de Ricardo Barbieri y Aguilar. El carretero se convirtió en la canción más popular de la capital francesa al punto que la interpretaban a cada instante por calles y avenidas.
Desde ese momento Gardel agota las localidades en todas sus presentaciones. Triunfa en el Florida, donde conoce a Charles Chaplin, en el Empire y graba una serie de canciones para la Odeón francesa.
En 1930 regresa a Buenos Aires, para grabar diez canciones, casi de inmediato vuelve a París donde filma Luces de Buenos Aires, con Sofía Basán y Gloria Guzmán. Su éxito era tal que el público obligaba al proyectista a devolver la máquina para escuchar la repetición de Tomo y obligo.
En 1934 filma en Nueva York El día que me quieras, Cuesta abajo, El tango en Brodway y Tango Bar.
Ya Gardel está consagrado. El solo anuncio de su presentación despierta oleadas de emoción entre sus seguidores. El timbre de su voz hace vibrar los corazones femeninos. Es un ídolo.
Caballos y mujeres
¿ Se casó Carlos Gardel?   La respuesta a esta pregunta pertenece, como casi toda su vida, a la leyenda, forma parte de ese halo de fantasía que rodea su figura. No falta quien afirme que Gardel se casó en secreto con una linda rubia y que su matrimonio nunca fue divulgado para no perjudicar su fama de galán. Puede ser cierto. De él nada cierto, ni nada es falso.
Durante su vida se le atribuyeron cientos de romances. Carlos Gardel gustaba de las mujeres y ellas, por supuesto, de él. Su afición por el bello sexo tan sólo lograba atenuarla su pasión por la hípica.
Enredado en las patas de un caballo, el morocho del abasto consumía tardes enteras. Pero no sólo apostaba, sino que también era propietario de caballos de carrera. Por Lunatico era capaz de dejar casi cualquier cosa. Ese bello animal, que ganó diez carreras para su dueño, era su obsesión, al punto que solo permitía que lo montara el Pulpo, Leguisamo.
Gardel en Caracas.
Gardel llegó a La Guaira el 25 de abril de 1935, procedente de Puerto Rico. Al zorzal criollo, le acompañaban su compositor y amigo, Alfredo Lepera y sus guitarristas Aguilar, Barbieri y Riverol. Tras almorzar en el Hotel Miramar viajó en el ferrocarril rumbo a la capital.
Su llegada a la Estación Caño Amarillo constituyó todo un acontecimiento. Una multitud se agolpó para verlo. En medio del tumulto una señora resultó herida y no quedó una sola mata en la estación. En hombros de sus seguidores llegó al Hotel Majestic de San Bernardino.
En total estuvo veintinueve días en Venezuela, actuando en Caracas, La Guaira, Valencia, Maracaibo y Maracay, donde le cantó al General Juan Vicente Gómez.
Nace la leyenda
Despacio, seguro de su destino, el pesado aparato asistió a la cita con la muerte. La nave intentó remontar el vuelo, pero estaba herida desde el mismo momento en que había sido escogida para viajar en ruta a la leyenda. En menos de un minuto el aeródromo de Medellín se convirtió en campo de muerte. El fuego calló la voz.
Sobre el accidente existen muchas versiones. Esta comprobado que una falla humana produjo la catástrofe. Unos afirman que hubo una disputa entre Gardel y el piloto colombiano Samper Mendoza, diferencia que zanjó Carlitos con un certero balazo en el cuello del aviador, otros aseguran que la causa fue un desperfecto de la máquina y hay quien dice que Alfredo Lepera le disparó a Gardel, pero la bala mató al piloto. Conjeturas, simples conjeturas. Los protagonistas de ese episodio no existen y por ende nadie está en capacidad de afirmar a ciencia cierta qué pasó.
El 24 de junio de 1935, a las tres de la tarde, América contuvo la respiración cuando las atribuladas voces de los locutores de radio le informaban al mundo que Carlos, que Carlitos Gardel, había muerto en un trágico accidente.
Aquel día, a aquella hora, nacía para la inmortalidad Carlos Romualdo Gardés.    ¡Che, vos sos Argentina.!

miércoles, 10 de julio de 2013






EL SEÑOR DE SAN PABLO

Nítida, clara y profunda, la voz ocupó la pequeña estancia. El formón cayó al suelo y el miedo se instaló sobre su cuerpo, cubriéndolo totalmente. Dime, mi Señor, que más te falta, había preguntado con antelación el artesano a la imagen del Jesús de Nazareno que tallaba. Y de la talla brotó la respuesta: ¿Dónde me has visto que tan perfecto me has hecho? Cuenta la leyenda que el hombre no resistió el impacto de la voz. Su naturaleza humana fue incapaz de sobreponerse a la potencia sobrenatural del fenómeno que había desatado.

" La imagen de vestir del Jesús de Nazareno de la antigua iglesia del Señor San Pablo El Ermitaño de Caracas, la cual hoy conocemos simplemente con el nombre de El Nazareno de San Pablo, perteneció a la cofradía de Nuestra Señora del Carmen y Jesús de Nazareno, fundada en aquella iglesia en 1666.

A pesar de la excelente calidad artística de la talla, su famosa y antigua devoción y de sus encantadoras leyendas populares, hasta el presente no ha sido posible hallar documento alguno que precise su origen e historia.

Se supone que fue consagrada por el obispo fray González de Acuña, al erigir en vice parroquia las iglesias de Altagracia y San Pablo, por auto del 4 de julio de 1674. Su creación se le atribuye a un escultor de origen canario, vecino del pueblo de Carayaca y de nombre Juan Cristián Molinero. Otros afirman que su autor fue un humilde tallista criollo, al cual El Nazareno le habría hablado. Sin embargo la realidad es otra. Un estudio de la madera usada por el artista descartó toda posibilidad de que la obra fuese realizada en América y mucho menos en la Provincia de Venezuela. El Nazareno está construido con pino de Flandes, lo que determina su origen europeo.
Nuestro Nazareno vino en un galeón, procedente de España. Se trata de una creación típica de los talleres sevillanos. Su factura recuerda la manera de trabajar de Felipe Ribas (1609-1648); la solución de los cabellos y de la barba y en general de todas las facciones del rostro y sus manos llenas de vida guardan la misma relación de sencillez de las formas que caracterizaron la obra de este artista. Pero es imposible afirmar a ciencia cierta quien lo hizo. La identificación de su autor seguirá siendo un misterio".


Dos siglos ha

Para mediados del siglo XVIII la imagen tenía un retablo tallado y dorado, con un nicho grande en el medio, flanqueado por dos cuadros de ángeles. Estaba ubicada al lado de la Epístola en la nave menor de la Iglesia de San Pablo. Allí permaneció hasta la demolición del antiguo templo de San Pablo El Ermitaño, por orden del entonces Presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco en 1876, para construir en su lugar el Teatro Guzmán Blanco, actual Teatro Municipal. La imagen fue guardada, junto con todas sus pertenencias, esperando la terminación de la iglesia de Santa Teresa y Santa Ana, ubicada a una cuadra del antiguo templo, exactamente en el lugar que había ocupado el Oratorio de San Felipe de Neri.

Un inventario realizado al momento de ser retirada determinó que El Nazareno era poseedor de un pequeño patrimonio. Tenía varias túnicas que se le ponían según la ocasión. Cuando estaba en su camerín lucía la más sencilla y llevaba una cruz pequeña, redonda, de madera, pintada de verde. Cuando salía en procesión era vestido con la túnica más lujosa y la cruz que llevaba era grande y de cartón, pintada también de verde. La cruz de cartón servía para aliviar el peso y evitar daños en las manos de la talla con el movimiento, durante la procesión. Usaba además un cíngulo y soga de hilo de oro con borlitas en las puntas. El obispo Mariano Martí describe así los haberes de El Nazareno.

" Iten Una túnica de terciopelo morado, buena, guarnecida con guarnición de oro.
Iten Otra dicha de terciopelo morado guarnecida con una guarnicioncita de oro muy angosta.
Iten Otra dicha de tafetán morado muy deteriorada y rota con una guarnicioncita de plata.
Iten Otra dicha de tafetán morado nueva.
Iten Dos más de lo mismo, muy rotas".(Sic).
Además de ello tenía una corona de plata, dos juegos de potencias; uno de bronce dorado y otro de plata, y su corona de juncos, pintada de verde.
La imagen se instaló en la nueva iglesia en 1881. Con el cambio la talla perdió su retablo y sus alhajas. Con el tiempo iría perdiendo otras cosas.


Años y pecados


La encorvada silueta se recorta en la tarde que muere. Sus pies no tocan el mar de velas encendidas sobre el cual flotan. Este Jesús de Nazareno que anda en procesión un Miércoles Santo en Caracas, al igual que aquel que anduvo sobre las aguas, siglos atrás, soporta sobre sus hombros el peso de los pecados de la humanidad a la cual intenta redimir. Para muchos devotos la imagen se inclinaba cada año como consecuencia de esa carga. Para los restauradores la talla estaba sometida a un progresivo proceso de deterioro que debía ser detenido a la mayor brevedad posible.

" Desde que me hice cargo de esta basílica el 24 de mayo de 1970, tuve la impresión - afirma Monseñor Juan Francisco Hernández-, de que la imagen de El Nazareno de San Pablo tenía un barniz barato en el rostro. En las semanas santas de 1971 y 1972 mis temores crecieron al ver la imagen de cerca y con más detenimiento. No se necesitaba ser un técnico para darse cuenta de que toda la cara, labios, barba, bigote y pelo estaban burdamente repinados. En la oreja izquierda era evidente un daño producido por un golpe, por el comején o por algo deteriorante..."

"... por consejo del doctor Mauro Páez Pumar y de don Alfredo Boulton, busqué y obtuve la colaboración de dos expertos: Carlos F. Duarte, restaurador del Museo de Bellas Artes de Caracas y Manuel Díaz, escultor y restaurador español, autor de numerosos trabajos que lo avalan.
Ellos, separadamente examinaron en secreto y detenidamente la imagen y rindieron sendos informes..." De esos informes se concluyó que el estado general de la talla para esa época era lamentable. Ante la gravedad de la situación el arzobispo coadjutor de Caracas, Monseñor José Alí Lebrún ordenó el inicio de los trabajos de restauración.


La lucha contra el tiempo


El 17 de julio de 1975 El Nazareno fue retirado de su nicho y pasado a un taller improvisado en la propia basílica. En el nicho se colocó una fotografía en blanco y negro de la imagen, de tamaño natural y en su capilla un cartel explicativo en el que además se les pedía a los fieles tener paciencia.

Carlos Duarte describe así el proceso: "Las exploraciones comenzaron por la cabeza. Al quitar la pintura al óleo que cubría la cabellera se determinó que en gran parte esta rehecha con un burdo relleno de yeso y cola, el cual al ser removido dejó abierta una enorme cavidad en la que cabía una mano y de una profundidad aproximada de treinta centímetros. Este espacio estaba relleno con algodón y papel periódico.

El mechón de pelo que cuelga al costado derecho de la imagen había sido ya remplazado en una restauración anterior. En el pómulo del mismo lado se halló un daño de unos cinco centímetros de diámetro y una perforación pequeña en la ceja del mismo lado, semejante a la huella dejada por una bala.
Al eliminarse el repinte del labio interior resultó estar en buenas condiciones, salvo su policromía, que no existía y era la causa del repinte.
La oreja del lado izquierdo de la cabeza tuvo que ser rehecha completamente pues en su lugar no había sino una burda reconstrucción de yeso.
Debajo de la barba y detrás de la mandíbula inferior, a cada lado, se encontró un hueco formado por los insectos, en la unión de la mascarilla con el resto de la cabeza. En la base del cuello, en el medio y también en la unión del pelo, en el costado izquierdo y en el derecho aparecieron varias cavidades, aunque estrechas, pero de diez centímetros de profundidad. En el torso, las piezas que lo formaban estaban desencoladas y con algunos agujeros. Se descubrió que los dos antebrazos habían sido reforzados con grapas de hierro, por estar desencolados.
En la pierna izquierda, a la altura de la rodilla y hacia abajo, había una cavidad de cinco centímetros de profundidad, veinte de alto y diez de ancho. Detrás y al costado de la pantorrilla también había dos pequeñas cavidades así como otra más abajo, en el costado izquierdo.
Los pies eran quizás los más dañados, pues le faltaban los dedos y habían sido perforados en la base para colocar unas franjas de hierro con el supuesto fin de reforzarlos.
Todas las cavidades fueron limpiadas y envenenadas. Luego fueron ocupadas o rellenadas con piezas de madera de caoba o vera, cortadas según la forma de cada hueco y sus orificios sellados con una pasta sulfatada. 
Finalmente se enyesó y policromó con el método de los encarnadores antiguos, usando una vejiga de carnero para bruñirlas. Las manos presentaron menos problemas, pues se hallaban en mejores condiciones. Sólo se limpiaron los repintes y se ajustó un dedo quebrado. Se le hicieron algunos rellenos y retoques donde faltaba pintura.
Se conservaron las pestañas antiguas y se eliminaron dos que estaban en los párpados inferiores y eran de factura comercial.
El trabajo tuvo una duración de tres meses. La labor fue diaria y continua, dedicando a veces hasta horas de la noche."
Una vez terminada la restauración, El Nazareno fue restituido al culto público en una misa solemne, oficiada por el Arzobispo Coadjutor de Caracas, el miércoles 5 de octubre de 1975, día de Santa Teresa.
"... El Nazareno de San Pablo tuvo una casa y la perdió y tuvo un patio y una tapia y un limonero y un portón. Malhaya el golpe que cortara el limonero del Señor..." EFO.


Bibliografía consultada:
Carlos F. Duarte
El Jesús Nazareno de la desaparecida iglesia de San Pablo.
Caracas, 1977
Andrés Eloy Blanco
El Limonero del Señor.

martes, 9 de julio de 2013







SI MUERO LEJOS DE TI



El trencito viene y va con su " chu cu, chu cu," de locomotora grande. Cruza raudo sobre los falsos puentes y muerde con sus ruedecitas de acero el tendido de los rieles. Su dueño lo contempla extasiado, pensando que quizás será la última vez que lo tenga en sus manos. Es un hombre, en trance de muerte, jugando con el juguete de un niño a las puertas de la vida.

Nace el mito
Jorge Alberto Negrete Moreno nació en la Plazuela de Ropero, en la localidad de Nuevo León, estado de Guanajuato, durante la Revolución Mexicana contra Estados Unidos. Hijo de un general de brigada, siguió inicialmente la profesión de su padre, en México, Italia y Francia.
Muy pronto cambiaría las armas por los micrófonos y el escenario. En principio, el futuro charro se inclinaría por el bel canto. En ese rol viajaría por su país y, posteriormente, por Estados Unidos. Finalmente encontraría su ubicación dentro del mundo del espectáculo.
El charro mexicano
En el mundo entero se cree que la vestimenta del charro y la música de mariachi forman lo más representativo del folklore mexicano desde tiempos inmemoriales. Nada más lejos de la realidad. El mariachi, tal y como lo conocemos en la actualidad, es una institución que data del período de Lázaro Cárdenas. Para 1930 la música de mariachi no rebasaba los regionales limites de Jalisco, Nayarit y Colima.
El antiguo mariachi sólo tocaba sones, jarabes y otro tipo de melodías. Su vestimenta era humilde y sencilla. El cine cambió su imagen contribuyendo notablemente a proyectar la figura del charro como arquetipo del mexicano. El charro-cantor viste un traje que engalana con plata y adorna con pistoleras, finamente enjoyadas. Su sombrero y su poncho se cubren de fantasía. Los colores de la ropa reflejan, según el momento, bonanza, trabajo y alegría.
Jorge Negrete elevó, a partir de " Ay Jalisco no te rajes," la figura del charro-cantor a rango de institución. Difundió en el extranjero una imagen del mexicano que hasta la fecha nadie ha podido borrar. Algunos lo acusan de haber exaltado los defectos que le endilgan a sus compatriotas: machismo, fanfarronería, alcoholismo y desprecio por la vida. Otros le niegan arraigo popular, alegando que su tipo y arrogancia de hacendado criollo chocaban con los modales suaves del indio. Ambas acusaciones son injustas, pues no fue promotor ni de una, ni de otra cosa.
" Ay Jalisco no te rajes" fue su mejor película; en todos los sentidos, hasta en el plano sentimental. El mayor acierto en el reparto fue la elección de Gloria Marín, como pareja romántica de Jorge; ella al igual que Dolores del Río y María Felix, llenaba la pantalla sin necesidad de hablar. El flechazo fue mutuo. Se encendió la pasión, y muy pronto la naciente estrella abandonaría a su esposa para dedicarle alma, vida y corazón a su nuevo amor. Formaron una pareja consolidada a lo largo de mucho tiempo. El artista estaba realmente enamorado de Gloria Marín, al punto que cuando se separaban, como consecuencia de sus viajes al extranjero, le escribía hasta tres veces por semana. 
Pero no sólo el amor tocó a su puerta con " Ay Jalisco no te rajes". La diosa fortuna lo seleccionó. Recién estrenada la película, firmó un ventajoso contrato con la XEW para cantar en una serie de programas. Era el hombre del día. Empezaba a tener problemas para salir a la calle. Las mujeres se abalanzaban sobre su Packard y le pedían autógrafos en todas partes. Cobraba así la recompensa a diez años de esfuerzo. 
A partir de ese momento su carrera fue en ascenso: Perú, Argentina, Chile, Cuba, Venezuela, España y Estados Unidos, entre otros países, fueron visitados por el charro mexicano. En su viaje a España las admiradoras no lo dejaban salir del hotel, manteniéndolo prácticamente secuestrado, pues cada vez que ponía un pie en la calle era asediado por una turba. El propio caudillo, Francisco Franco le otorgó un permiso especial para que portara su revolver en las presentaciones pues Negrete se negó a actuar sin no lo hacía con el arma al cinto. La filmación de películas, tanto en su país como en Estados Unidos, era cosa de todos los días, llegando a filmar 27 en total. Su faceta de cantante complementaba su trabajo como actor. Jorge Negrete se convirtió en el símbolo de México; tan sólo Cantinflas podría disputarle esa preeminencia nacional. 
El dirigente
Jorge Negrete fue un artista culto. Había recibido una buena educación en su país y en el extranjero. Hablaba con fluidez francés, alemán, italiano e inglés. Su formación, unida a un exacerbado sentido de solidaridad para con sus semejantes, lo lleva a incursionar en el campo gremial.
Convencido de que el morbo de la corrupción se había enseñoreado de las organizaciones sindicales de los artistas agrupa en torno a sí a numerosos trabajadores del medio cinematográfico y, tras una ardua pelea, logra adecentar las relaciones de trabajo entre empresarios y artistas.
Negrete será recordado siempre como un hombre dotado de una gran dosis de ética y moralidad. Bajo su conducción, los sindicatos de artistas de México avanzaron a marchas forzadas en pro del bienestar de sus afiliados. Su entrega fue total, al punto que su actividad como dirigente le insumía hasta 14 horas diarias. 
La hora menguada
De su juventud en Estados Unidos, tras los escurridizos pasos de la fortuna le quedó el rastro de una hepatitis mal curada. Su precaria situación económica de entonces le impidió tratar la enfermedad profesionalmente; sus amigos fueron sus médicos y el cuarto de hotel improvisada clínica.
A lo largo de toda su vida, Jorge Negrete sufriría, de una u otra forma, las secuelas de este mal. Sus antecedentes médicos, aunados a la total indiferencia con que atendía las enfermedades que lo aquejaban, fueron minando su salud. En varias oportunidades debió ser recluido, muy en contra de su voluntad, en diversos centros asistenciales de los cuales casi siempre salía sin haber completado los tratamientos que le prescribían.
En Noviembre de 1953 su estado general es crítico Tan crítico que sus médicos deciden hospitalizarlo en la Central Médica, una clínica privada ubicada en la colonia Roma en Ciudad de México. Hasta allá van a verlo sus amigos en constante peregrinación. El astro descansa y sueña con María Felix, la Doña, su esposa desde hace un año. María está lejos, en Francia, filmando una película.
Para ese entonces su peso gravitacional en la vida pública de México era inmenso. Sin previa cita, acudía a la residencia presidencial de Los Pinos en la seguridad de que el jefe de Estado lo atendería. " Por encima de mi tan sólo está Dios," se atrevió a decir en una oportunidad. 
Tiene apenas 41 años y está en el pináculo de su carrera. Pero la muerte acecha. 
Si muero lejos de ti
Contrariando las disposiciones de sus médicos decide abandonar la clínica y aceptar un contrato en Los Angeles. En compañía de su hermano David, viaja a Estados Unidos. A los dos días de haber llegado es internado en el Hospital Cedros del Líbano. David llama a María, quien hace el viaje desde Francia temerosa de no encontrarlo vivo. La hepatitis había degenerado en cirrosis. Sus ojos se cerraron lejos de su México natal.
El 7 de Diciembre de 1953, el avión que trasladaba sus restos tocó pista en el aeropuerto central. El ataúd, al cual le colocaron encima un sombrero de charro, recorrió las calles de la capital en brazos del pueblo, hasta el Panteón Jardín. Al frente del cortejo, Pedro Infante, tripulando una motocicleta, le rendía tributo postrer a quien en vida fue uno de los artistas más populares y queridos de la patria de Juárez.
El trencito va y viene con su "chu cu chu cu" de locomotora grande. Se desliza raudo por el tendido de rieles. Sus ruedecitas se aferran a las líneas de la vía en una carrera hacia ninguna parte. EFO.