martes, 9 de julio de 2013







SI MUERO LEJOS DE TI



El trencito viene y va con su " chu cu, chu cu," de locomotora grande. Cruza raudo sobre los falsos puentes y muerde con sus ruedecitas de acero el tendido de los rieles. Su dueño lo contempla extasiado, pensando que quizás será la última vez que lo tenga en sus manos. Es un hombre, en trance de muerte, jugando con el juguete de un niño a las puertas de la vida.

Nace el mito
Jorge Alberto Negrete Moreno nació en la Plazuela de Ropero, en la localidad de Nuevo León, estado de Guanajuato, durante la Revolución Mexicana contra Estados Unidos. Hijo de un general de brigada, siguió inicialmente la profesión de su padre, en México, Italia y Francia.
Muy pronto cambiaría las armas por los micrófonos y el escenario. En principio, el futuro charro se inclinaría por el bel canto. En ese rol viajaría por su país y, posteriormente, por Estados Unidos. Finalmente encontraría su ubicación dentro del mundo del espectáculo.
El charro mexicano
En el mundo entero se cree que la vestimenta del charro y la música de mariachi forman lo más representativo del folklore mexicano desde tiempos inmemoriales. Nada más lejos de la realidad. El mariachi, tal y como lo conocemos en la actualidad, es una institución que data del período de Lázaro Cárdenas. Para 1930 la música de mariachi no rebasaba los regionales limites de Jalisco, Nayarit y Colima.
El antiguo mariachi sólo tocaba sones, jarabes y otro tipo de melodías. Su vestimenta era humilde y sencilla. El cine cambió su imagen contribuyendo notablemente a proyectar la figura del charro como arquetipo del mexicano. El charro-cantor viste un traje que engalana con plata y adorna con pistoleras, finamente enjoyadas. Su sombrero y su poncho se cubren de fantasía. Los colores de la ropa reflejan, según el momento, bonanza, trabajo y alegría.
Jorge Negrete elevó, a partir de " Ay Jalisco no te rajes," la figura del charro-cantor a rango de institución. Difundió en el extranjero una imagen del mexicano que hasta la fecha nadie ha podido borrar. Algunos lo acusan de haber exaltado los defectos que le endilgan a sus compatriotas: machismo, fanfarronería, alcoholismo y desprecio por la vida. Otros le niegan arraigo popular, alegando que su tipo y arrogancia de hacendado criollo chocaban con los modales suaves del indio. Ambas acusaciones son injustas, pues no fue promotor ni de una, ni de otra cosa.
" Ay Jalisco no te rajes" fue su mejor película; en todos los sentidos, hasta en el plano sentimental. El mayor acierto en el reparto fue la elección de Gloria Marín, como pareja romántica de Jorge; ella al igual que Dolores del Río y María Felix, llenaba la pantalla sin necesidad de hablar. El flechazo fue mutuo. Se encendió la pasión, y muy pronto la naciente estrella abandonaría a su esposa para dedicarle alma, vida y corazón a su nuevo amor. Formaron una pareja consolidada a lo largo de mucho tiempo. El artista estaba realmente enamorado de Gloria Marín, al punto que cuando se separaban, como consecuencia de sus viajes al extranjero, le escribía hasta tres veces por semana. 
Pero no sólo el amor tocó a su puerta con " Ay Jalisco no te rajes". La diosa fortuna lo seleccionó. Recién estrenada la película, firmó un ventajoso contrato con la XEW para cantar en una serie de programas. Era el hombre del día. Empezaba a tener problemas para salir a la calle. Las mujeres se abalanzaban sobre su Packard y le pedían autógrafos en todas partes. Cobraba así la recompensa a diez años de esfuerzo. 
A partir de ese momento su carrera fue en ascenso: Perú, Argentina, Chile, Cuba, Venezuela, España y Estados Unidos, entre otros países, fueron visitados por el charro mexicano. En su viaje a España las admiradoras no lo dejaban salir del hotel, manteniéndolo prácticamente secuestrado, pues cada vez que ponía un pie en la calle era asediado por una turba. El propio caudillo, Francisco Franco le otorgó un permiso especial para que portara su revolver en las presentaciones pues Negrete se negó a actuar sin no lo hacía con el arma al cinto. La filmación de películas, tanto en su país como en Estados Unidos, era cosa de todos los días, llegando a filmar 27 en total. Su faceta de cantante complementaba su trabajo como actor. Jorge Negrete se convirtió en el símbolo de México; tan sólo Cantinflas podría disputarle esa preeminencia nacional. 
El dirigente
Jorge Negrete fue un artista culto. Había recibido una buena educación en su país y en el extranjero. Hablaba con fluidez francés, alemán, italiano e inglés. Su formación, unida a un exacerbado sentido de solidaridad para con sus semejantes, lo lleva a incursionar en el campo gremial.
Convencido de que el morbo de la corrupción se había enseñoreado de las organizaciones sindicales de los artistas agrupa en torno a sí a numerosos trabajadores del medio cinematográfico y, tras una ardua pelea, logra adecentar las relaciones de trabajo entre empresarios y artistas.
Negrete será recordado siempre como un hombre dotado de una gran dosis de ética y moralidad. Bajo su conducción, los sindicatos de artistas de México avanzaron a marchas forzadas en pro del bienestar de sus afiliados. Su entrega fue total, al punto que su actividad como dirigente le insumía hasta 14 horas diarias. 
La hora menguada
De su juventud en Estados Unidos, tras los escurridizos pasos de la fortuna le quedó el rastro de una hepatitis mal curada. Su precaria situación económica de entonces le impidió tratar la enfermedad profesionalmente; sus amigos fueron sus médicos y el cuarto de hotel improvisada clínica.
A lo largo de toda su vida, Jorge Negrete sufriría, de una u otra forma, las secuelas de este mal. Sus antecedentes médicos, aunados a la total indiferencia con que atendía las enfermedades que lo aquejaban, fueron minando su salud. En varias oportunidades debió ser recluido, muy en contra de su voluntad, en diversos centros asistenciales de los cuales casi siempre salía sin haber completado los tratamientos que le prescribían.
En Noviembre de 1953 su estado general es crítico Tan crítico que sus médicos deciden hospitalizarlo en la Central Médica, una clínica privada ubicada en la colonia Roma en Ciudad de México. Hasta allá van a verlo sus amigos en constante peregrinación. El astro descansa y sueña con María Felix, la Doña, su esposa desde hace un año. María está lejos, en Francia, filmando una película.
Para ese entonces su peso gravitacional en la vida pública de México era inmenso. Sin previa cita, acudía a la residencia presidencial de Los Pinos en la seguridad de que el jefe de Estado lo atendería. " Por encima de mi tan sólo está Dios," se atrevió a decir en una oportunidad. 
Tiene apenas 41 años y está en el pináculo de su carrera. Pero la muerte acecha. 
Si muero lejos de ti
Contrariando las disposiciones de sus médicos decide abandonar la clínica y aceptar un contrato en Los Angeles. En compañía de su hermano David, viaja a Estados Unidos. A los dos días de haber llegado es internado en el Hospital Cedros del Líbano. David llama a María, quien hace el viaje desde Francia temerosa de no encontrarlo vivo. La hepatitis había degenerado en cirrosis. Sus ojos se cerraron lejos de su México natal.
El 7 de Diciembre de 1953, el avión que trasladaba sus restos tocó pista en el aeropuerto central. El ataúd, al cual le colocaron encima un sombrero de charro, recorrió las calles de la capital en brazos del pueblo, hasta el Panteón Jardín. Al frente del cortejo, Pedro Infante, tripulando una motocicleta, le rendía tributo postrer a quien en vida fue uno de los artistas más populares y queridos de la patria de Juárez.
El trencito va y viene con su "chu cu chu cu" de locomotora grande. Se desliza raudo por el tendido de rieles. Sus ruedecitas se aferran a las líneas de la vía en una carrera hacia ninguna parte. EFO.




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