PERDIDO
Tengo algo dentro de mi que me domina. Que me obliga a hacer cosas que no quiero. Ese algo, que no se que es, rige casi todos mis cotidianos actos. Me impulsa a seguir viviendo y me tienta a dejar de hacerlo. Hay noches en que me acuesto pensando que no despertaré al día siguiente, que esa noche será la ultima. Hay días en que vivo sintiendo que el tiempo se escapa, se escurre, se esfuma y que se acerca un no deseado final; pero eso nunca pasa todo sigue igual.
Se que vivo un tiempo que no me pertenece. No me siento ubicado en este espacio. Pareciera que mis días se agotaron, terminaron. Creo que ya es poco lo que me queda, que es casi nada, lo que tengo por vivir.
Me esfuerzo inventariando mi vida, repasando aquellos episodios que considero fueron importantes, en vano intento por conseguir una justificación a lo que ahora siento, pero no consigo conciliar mis cuentas. No puedo cerrar el balance. Siempre hay una diferencia que no ubico, una partida que no registré, un hecho que dejé de contar, un evento que olvidé anotar. Por más que lo intento no identifico una señal, una pista que me indique cuando y como me perdí. Donde me extravié.
Y en ese estar me diluyo, me disuelvo, me voy disgregando sin que pueda hacer nada para evitarlo. El algo que vive dentro de mi, no destruye mi cuerpo, ataca mi psiquis, mantiene bajo asedio mi conciencia, obnubila mi mente. Ese algo, que no puedo definir, altera mis emociones y trastoca mis sentimientos. Ahora todo se confunde. Hay momentos en que no puedo discernir entre bien y mal, entre amor y odio pues sus nociones se entremezclan. Estoy desorientado. Extravié la senda y por mas que intento no puedo retomarla, volver a ella. No se donde estoy. Todo aquello que me servía de referencia ya no existe. Se ha borrado. Camino a ciegas, ando a tientas, sin báculo para apoyarme, sin bastón para auscultar la ruta. La mayoría de la gente que creció conmigo ya no existe. Se ha muerto. La ciudad donde nací está sometida a un proceso de demolición continua. El barrio donde me crié fue transformado, es otro, distinto, ajeno a mi.|Las costumbres de hoy no son las de ayer. Ningún rostro me es familiar. Vivo entre extraños. Deambulo en territorio desconocido, sin brújula que me guíe , sin mapa que me oriente. De lo que tenía ya no me queda nada. Todo se ha ido. Mi trabajo, mis amores, mi familia, mis amigos, ya no están. Ahora tengo una existencia vacía. Carente de emociones, llena de malos augurios, de constantes sobresaltos, triste, pesarosa, por eso no espero nada, pues siento que nada soy. Todo cambia a una velocidad que me impide adaptarme. Me voy quedando rezagado, espaciado, desubicado. Y no puedo hacer nada para evitarlo. Los acontecimiento me desbordan y estoy imposibilitado de controlarlos, de comandarlos, de poner orden en este caos en que se ha convertido mi vida. Estoy a la deriva. Me siento arrastrado por una corriente desconocida, que me transporta a un destino incierto, que soy incapaz de vislumbrar. Diariamente estoy sometido a un bombardeo intensivo de información que no me es dable descifrar, que soy incapaz de asimilar, que me rebasa. Que no puedo, ni quiero entender. Prisionero de esta época, rehén de este tiempo, cautivo de estos días estoy perdido, iremisiblemente perdido... EFO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario