LAS ALMAS
Las almas son el objeto más preciado que tienen los cuerpos, son esencias intangibles, amorfas que viven dentro de ellos. Para abrirlas el proceso es similar al usado en los cuerpos: se necesita una llave, y esa llave tan solo puede tenerla otra alma. La composición de las llaves está directamente ligada a los intereses del alma a abrir. Hay almas infames que solo pueden ser abiertas por llaves hechas con la misma materia de la infamia (odio, envidia, celos, traición). Hay, por el contrario, almas que se abren al influjo de llaves elaboradas con amor, lealtad, sacrificio, esas son las llamadas almas superiores y generalmente su posesión, salvo contadas excepciones, le está vedada al común de los humanos. Son entes místicos, casi divinos. También existen almas que solo pueden ser abiertas con la llave de la compasión y otras, presas de gran exaltación, que solo ceden a la llave de la pasión. A cada unidad de cuerpo y alma, le corresponde una llave. Lo que varía es la técnica a emplear para abrir uno u otra. Las almas habitan en cuerpos, sin ocupar un espacio físico dentro de ellos, por eso no se pueden ver ni tocar, pero si sentir. Un cuerpo siente el alma que lo habita cuando nota cambios sustanciales en su propia naturaleza espiritual, en sus estados de ánimo. Un cuerpo sabe que su alma se siente bien, cuando él está en paz, cuando su mente reposa, no se agita, no convulsa. De igual manera puede advertir desajustes en el alma cuando es la tristeza, la rabia, la indiferencia u otras sensaciones son las que anidan en su corazón.
Las almas se meten en los cuerpos en el mismo momento en que estos son concebidos. Nadie sabe a ciencia cierta como. Por su nacimiento las almas pueden ser nuevas o viejas, estas ultimas son rotativas, transmigran, pasan de cuerpo a cuerpo. Se desconoce quien asigna el nuevo cuerpo que ocuparan, ni bajo que criterio lo hace. Lo único seguro es que las almas son inmortales, no pueden ser destruidas, pero si retiradas de circulación en forma temporal o definitiva. Si la desincorporación es temporal irán a una especie de archivo a esperar el nacimiento del otro cuerpo al cual están destinadas a habitar, pero antes serán sometidas a un proceso de borrado para eliminarle cualquier recuerdo anterior; si la desincorporación es definitiva irán al infierno o al cielo, ámbitos donde engrosaran los ejércitos del bien y el mal. Es por eso que Díos y Diablo luchan en la tierra por su posesión ya que de lo que se trata es de sumar fuerzas para la batalla final, acontecimiento del cual carecemos de información precisa sobre cuando y donde se dará. Es imposible cuantificar el número exacto de almas activas que existe y saber si son nuevas o viejas. De igual manera carecemos de datos confiables sobre la cantidad de almas que conforman cada uno de los ejércitos. Tampoco sabemos de que materia están compuestas y quien y como las produce. En realidad sabemos muy poco sobre las almas. Se podría decir que nuestro conocimiento sobre ellas es inversamente proporcional al que tenemos sobre los cuerpos. A nosotros solo se nos permite fabricar las llaves para abrir almas. No existe un cerrajero universal de almas. Ni una única técnica para abrirlas. Cada uno de nosotros somos hacedores de llaves y maestros en el arte de desentrabar almas. EFO.
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